El monopolio de Zuckerberg
Hace un par de meses, cuando llevé a cabo una de las últimas actualizaciones en mi teléfono móvil, hubo algo que me sorprendió bastante. Y, es que cada vez que quería entrar en WhatsApp para enviar o leer un mensaje, aparecía en la pantalla el icono de dicha aplicación y justo debajo "from Facebook". Cuando actualicé la aplicación de Instagram sucedió justamente lo mismo y ya fue cuando me terminé de sorprender por completo.
Bien, Facebook es una compañía que ofrece el servicio de red social, creada y presidida por el conocido programador informático estadounidense, Mark Zuckerberg.
Esta red social en un principio se limitaba a poner en contacto a los estudiantes de Harvard, lugar donde estudiaba su creador, pero con el paso del tiempo ha pasado a tener casi 2.500 millones de usuarios activos (más información aquí).
Cuando digo que me sorprendió aquello, no me refiero a que ahora dichas redes sociales pertenecieran a Facebook pues, fue en 2012 cuando la compañía compró Instagram y en 2014 cuando adquirió WhatsApp. Eso es algo que ya conocíamos pero, puede que no nos hayamos parado a pensar en cuáles son las consecuencias de todo ello.
Día tras día cuando alguien desea enviar un mensaje, comunicarse con un amigo que se encuentra en el extranjero, ver fotos en tiempo real de cualquier lugar del mundo, realizar videollamadas, recurre a cualquiera de estas tres aplicaciones pues, reúnen todas las posibilidades.
Tal es así, que hasta podríamos pensar que ciertamente Zuckerberg posee el poder de mercado en las redes sociales y la mensajería pues, Tuenti pasó a mejor vida, Twitter se centra más en el microblogging y queramos o no, al final le dedicamos más tiempo a cualquiera de estas tres o incluso a las tres.
No es tan disparatada esta idea después de pensarlo detenidamente. Pero, evidentemente las leyes anti-monopolio existen para evitar este tipo de conductas anticompetitivas.
Por todo ello, las autoridades federales estadounidenses han llegado a la misma conclusión. La autoridad que intervendría sería la agencia federal de regulación del comercio o FTC, a través de una resolución judicial, aunque este proceso aun no ha sido incoado.
Zuckerberg trata de negar la posesión de dicho monopolio, alegando una futura fusión de las mencionadas redes para que actúen de manera independiente pero reúnan en una sola aplicación los servicios de mensajería.
Está por ver cuál será el desenlace de esta historia, pero está claro que es complicado ganar cualquier batalla contra los gigantes tecnológicos pues, si algo tienen en inmensas cantidades son recursos y mucho conocimiento.
Bien, Facebook es una compañía que ofrece el servicio de red social, creada y presidida por el conocido programador informático estadounidense, Mark Zuckerberg.
Esta red social en un principio se limitaba a poner en contacto a los estudiantes de Harvard, lugar donde estudiaba su creador, pero con el paso del tiempo ha pasado a tener casi 2.500 millones de usuarios activos (más información aquí).
Cuando digo que me sorprendió aquello, no me refiero a que ahora dichas redes sociales pertenecieran a Facebook pues, fue en 2012 cuando la compañía compró Instagram y en 2014 cuando adquirió WhatsApp. Eso es algo que ya conocíamos pero, puede que no nos hayamos parado a pensar en cuáles son las consecuencias de todo ello.
Día tras día cuando alguien desea enviar un mensaje, comunicarse con un amigo que se encuentra en el extranjero, ver fotos en tiempo real de cualquier lugar del mundo, realizar videollamadas, recurre a cualquiera de estas tres aplicaciones pues, reúnen todas las posibilidades.
Tal es así, que hasta podríamos pensar que ciertamente Zuckerberg posee el poder de mercado en las redes sociales y la mensajería pues, Tuenti pasó a mejor vida, Twitter se centra más en el microblogging y queramos o no, al final le dedicamos más tiempo a cualquiera de estas tres o incluso a las tres.
No es tan disparatada esta idea después de pensarlo detenidamente. Pero, evidentemente las leyes anti-monopolio existen para evitar este tipo de conductas anticompetitivas.
Por todo ello, las autoridades federales estadounidenses han llegado a la misma conclusión. La autoridad que intervendría sería la agencia federal de regulación del comercio o FTC, a través de una resolución judicial, aunque este proceso aun no ha sido incoado.
Zuckerberg trata de negar la posesión de dicho monopolio, alegando una futura fusión de las mencionadas redes para que actúen de manera independiente pero reúnan en una sola aplicación los servicios de mensajería.
Está por ver cuál será el desenlace de esta historia, pero está claro que es complicado ganar cualquier batalla contra los gigantes tecnológicos pues, si algo tienen en inmensas cantidades son recursos y mucho conocimiento.
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